ÁCIDO HIALURÓNICO Y BÓTOX, ¿SON LO MISMO?
Es cierto que muchas personas vienen a nuestra consulta de Clínica Andreu Julián pensando que el botóx y el ácido hialurónico son lo mismo, pero no es cierto.
Es importante saber distinguir estos dos conceptos, puesto que no sirven para lo mismo. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico se trata de una sustancia, la cual producimos de forma natural en nuestro organismo y está presente en todas las células de nuestro cuerpo, sobre todo en las partes más externas de la piel, en el cartílago, en los tendones de las articulaciones y en el cuerpo vítreo del globo ocular.
El ácido hialurónico está presente en nuestro cuerpo de forma natural y producimos cantidad suficiente hasta los 25 años. A partir de esa edad, vamos dejando de producir esta sustancia y es a los 34/40 años cuando empiezan a notarse esos signos de falta de producción del ácido hialurónico.
¿Qué es el bótox?
La toxina botulínica, más conocida por su nombre comercial, bótox, es una neurotoxina que afecta a los nervios, teniendo la capacidad de impedir que las señales nerviosas se transmitan desde los nervios a los músculos, produciendo una parálisis muscular temporal sin lesionar las estructuras nerviosas.
Esta toxina, además de utilizarse para realizar tratamientos de medicina estética, también se utiliza para tratar cefaleas, migrañas y contracturas musculares, por lo que es muy importante saber tratarla para poder utilizarla.
En medicina estética se utiliza para relajar la musculatura, normalmente la zona de la cara. Con esto, conseguimos quitar la sensación de arruga profunda y gesto brusco. Pero también es habitual utilizar el bótox en la zona de las axilas cuando existe mucha sudoración, así como las plantas de manos y pies, etc.
¿Cuándo utilizamos el bótox?
Lo más correcto, es utilizar la toxina botulínica o bótox para relajar la musculatura que forman los gestos de la cara.
Suele utilizarse en personas en las que, por genética o por gestos, les han aparecido arrugas de forma más temprana. Al utilizar la toxina botulínica, se relaja la musculatura para evitar la fuerza de contracción y así la arruga se ve de forma menos pronunciada. De esta forma, vamos rejuveneciendo la piel.
¿Cuándo utilizamos el ácido hialurónico?
Podemos utilizar el ácido hialurónico en la misma zona que el bótox, pero en este caso, para poder recuperar la jugosidad de la piel. Existe también otro ácido para poder voluminizar labios, pómulos, mentón o incluso rellenar alguna arruga.
¿Qué diferencias existen entre el ácido hialurónico y el bótox?
Con el bótox, marcamos solo los puntos y pinchamos en el músculo, normalmente en el tercio superior del rostro. Las zonas más comunes suelen ser el entrecejo, las patas de gallo, la frente, etc.
Para este tipo de tratamiento no es necesario el uso de anestesia, puesto que se necesita que la musculatura esté correcta para poder ver dónde se hace el gesto y así tratarlo.
Es un tratamiento completamente indoloro y se realiza en unos 20 0 30 minutos.
En cuanto al ácido hialurónico, lo utilizamos en las mismas zonas que el bótox, pero aquí lo que se pretende es recuperar la jugosidad de la piel.
Con el ácido hialurónico, no se pincha en el músculo, , sino que pinchamos en la piel. Para este tratamiento se utiliza anestesia tópica, para conseguir un mayor confort del paciente.
Las técnicas son con agujas de cánula y el tratamiento no dura más de 30 minutos.
En ambos tratamientos, es importante acudir a la revisión cuando el especialista así lo indique, por si fuese necesario realizar algún tipo de retoque.
Si tienes interés en realizarte alguno de estos tratamientos, no dudes en contactar con nosotros, te atenderemos encantados.